Diego Dayer - Óleos

Galería de Arte Los Cuatro Gatos invita a la inauguración de la muestra de pinturas de Diego Dayer, reconocido artista plástico. La apertura es el sábado 20 de setiembre a las 21 horas, en nuestras salas de Chile 256.

Diego Dayer nació en Rafaela, provincia de Santa Fe, en 1978. En 1993 comenzó sus primeras incursiones en la pintura, en el taller de su coterranea Marcela Grosso. Su perfeccionamiento llegó en la Escuela de Artes de la Universidad Nacional de Córdoba. Ha expuesto en las provincias de Córdoba y Santa Fe, en la ciudad de Buenos Aires y en Nueva Orleans, Estados Unidos. Actualmente está radicado en la ciudad de Córdoba y es uno de los más destacados y prestigiosos artistas jóvenes del país, con una ascendente carrera.


Para más información:
www.diegodayer.com
www.diegodayer.blogspot.com

Alberto Elía y Marío Robirosa en: Conferencia sobre Coleccionismo de Arte Contemporáneo

Galería de Arte Los Cuatro Gatos presenta la Conferencia sobre Coleccionismo de Arte a cargo de los galeristas Alberto Elía y Mario Robirosa, propietarios de una colección que reune lo mejor del arte contemporáneo argentino, siendo la más grande del país.

Ambos mecenas del arte contemporáneo argentino hicieron posible que pintores, escultores y grabadores por entonces desconocidos comenzaran a ser valorados por el público y la crítica de las artes plásticas. Con un particular y personal criterio de selección en la adquisición de las obras, Elía y Robirosa constituyeron una colección de invaluable valor histórico y estético, que representa una época y una visión del arte y del mundo brindado por jóvenes creadores argentinos.

La presentación de los galeristas será el viernes 19 de setiembre, a las 20, en la Escuela de Bellas Artes "Emiliano Gómez Clara", Rawson 1561, Villa María. La convocatoria es abierta a todo público, con entrada libre y gratuita.




Elía y Robirosa explican en el prólogo del catálogo de presentación de la colección, editado en 2004: "La colección que aquí presentamos viene construyéndose desde hace más de veinte años cuando nos asociamos para encarar la aventura de llevar adelante una galería de arte. No como la habitual operación de comercialización de obras, si no como un espacio en el que invitaríamos a exhibir su producción ante el público, a pintores, escultores, grabadores, ¿trabajadores del arte? Que consideráramos próximos a nuestra concepción de verdaderos artistas. Poco a poco, y como prueba de nuestra confianza en el valor del expositor que habíamos invitado, fuimos modestamente comprándoles obras".

En la misma publicación Alberto Bellucci, por entonces director del Museo Nacional de Bellas Artes, agrega:
"Debe entenderse – y la trayectoria seguida desde entonces hasta hoy lo está confirmando – que la intención de ambos amigos partió de un criterio diferente del habitual en los galeristas de la época, criterio orientado en este caso a la promoción efectiva de artistas emergentes más que a especulaciones de venta, menos dedicado al gerenciamiento de una galería –que de hecho existió y existe, sin duda- que al establecimiento de una colección. Con capital siempre exiguo y preferencias dictadas por el entusiasmo y la intuición más que por el cálculo del rédito eventual, Alberto y Mario se dedicaron a comprar directamente las obras a los autores, en la mayoría de los casos muy jóvenes y con pocos antecedentes artísticos. Es indudable que se trató de una apuesta de riesgo, pero la elección fue siempre en favor del artista y no en función del mercado".



"Apostamos a que el valor artístico que le asignamos hoy a ese plástico y a su obra se mantenga o crezca hacia el futuro. Por eso hemos seleccionado sobre la base de un juicio de valor propio a cerca de la calidad de la obra. No porque responda a una u otra escuela o tendencia o moda: en esto somos –creo que sanamente- eclécticos. En nuestra elección pretendemos diferenciarnos de aquellos críticos eruditos que aplican criterios de valor pretendidamente racionales (por lo general más producto de modas, ideologías o escuelas de referencia) para discriminar corrientes y calificar la obra de los plásticos"
, aclaran los galeristas.

"Por supuesto, está indudablemente involucrado en esa selección el placer que nos procuran las obras y el interés por la aventura creativa del artista. Aquel placer radica en la seguridad de que podremos convivir y comunicarnos creativamente en forma siempre renovada, con esas obras, de que no se agotarán con las primeras lecturas".